Antes de la llegada de la revolución de la información, el sistema económico/laboral era muy predecible y, hasta cierto punto, tranquilo para que supervisores, jefes y gerentes dirijan un centro educativo o laboral. No obstante, hoy en día los mismos maestros o empleados de una empresa son los que deben tomar decisiones inmediatas en sus mismos puestos de trabajo para solucionar problemas, todo debido a las innovaciones en el mundo moderno de tantos cambios, con mensajería instantánea, y una fuerte competencia global.
Pero queda la pregunta si los maestros tendrán el conocimiento y la habilidad requerida para la toma de decisiones laborales correctas. ¿Tendrán la suficiente confianza y el soporte organizacional para tomar dicha iniciativa?
Para que estas preguntas sean respondidas positivamente, la institución debe abocarse a ofrecer aprendizaje a sus trabajadores. Debe contar con una fuerza laboral que sepa que en su escuela o centro de trabajos van a recibir entrenamiento constante y continuo.
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Porque cada persona en una institución o compañía debe, a veces, actuar como si fuera un supervisor o gerente. Todos los empleados tienen la responsabilidad de cuidar y mantener la empresa. En otros momentos, los empleados deben estar decididos a implementar los cambios que la gerencia exige. ¿Cómo sucederá esto? No basta con decirle a los empleados: “Deben actuar como gerentes,” o “Deben estar abiertos al cambio.” Esto no es suficiente, ya que los empleados necesitan adquirir las habilidades que les permitan tomar decisiones correctas. Y aun más importante es que muestren la actitud correcta para llevarlo a cabo. La clave está en desarrollar una fuerza laboral de aprendices. Aprendizaje y cambio son sinónimos. Los trabajadores no podrán cambiar si no aprenden algo; y no podrán aprender sin cambiar algo.
Beneficios de incentivar el aprendizaje en el centro de trabajo.
La productividad y la calidad del servicio se incrementan. Cuando las personas están en un proceso de aprendizaje, su desenvolvimiento y calidad de trabajo mejora significativamente.
Ventaja competitiva. Una alta productividad, así como una gran calidad en los productos o servicios prestados hará que su institución se distinga por ser más competitiva.
Menos barreras para la comunicación. En las organizaciones que promueven el aprendizaje, los gerentes de nivel medio se convierten en mentores y maestros de los trabajadores. Estos, a su vez, sienten que pueden expresar mejor sus ideas y necesidades a sus supervisores.
Incremento en la atracción de empleados y su retención. Un ambiente de aprendizaje hará que una mayor cantidad de personas quiera unirse a su empresa, tratando de permanecer en ella por más tiempo.
Aumento de la motivación del empleado. Los empleados que están aprendiendo están más dispuestos a innovar. Por otro lado, el salario es un motivador extrínseco, pero la oportunidad de aprender en el trabajo se convertirá en un motivador intrínseco.
Beneficios Organizacionales
La responsabilidad del aprendizaje reside en el aprendiz. Tradicionalmente el aprendizaje ponía la responsabilidad en el maestro, quien determinaba lo que aprendería los alumnos. Sin embargo, el aprendizaje en el centro de trabajo debe ser guiado por el alumno/empleado. Los maestros solo son facilitadores del aprendizaje.
El aprendizaje comienza conociéndose a sí mismo. El aprendizaje efectivo requiere conocer el estilo de aprendizaje de cada uno, sus valores, creencias e intereses.
El aprendizaje se presenta justo a tiempo para su uso. A diferencia de las clases en un salón, el aprendizaje en el centro de trabajo frecuentemente ocurre en el lugar y cuando se le necesita.
No siempre se conocen las soluciones. El aprendizaje en el centro laboral frecuentemente depende de la experimentación.
Aprender algo nuevo frecuentemente involucra desaprender algo. El aprendizaje frecuentemente comienza haciendo la pregunta ¿Qué es lo que estamos haciendo mal?
El aprendizaje es un proceso consciente. Los empleados deben tomar la decisión consciente de estar en modo aprendizaje.
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Una de las mejores formas de aprender es a través del Mentoreo 1 a 1. El Mentoreo es una relación intencional de largo plazo, en la cual una persona imparte su experiencia, conocimiento y visión para desarrollar la capacidad y destreza en otros. Este tipo de aprendizaje es el que mejor resultados ha dado porque el mentor modela la conducta que luego el aprendiz reproduce, primero bajo control, para luego ir soltando el control de modo que el aprendiz lo haga solo al final del proceso.
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